Quiero compartir este Cuaderno de Recuerdos con vosotros

Sería bonito, tener vuestros recuerdos, y me sentiría muy honrada.

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al mail del blog y me encargaré de publicarlos, aquí,
en esta seccion.

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Alicia Valverde

domingo, 1 de diciembre de 2013

sábado, 30 de noviembre de 2013

El Extraño





El extraño andaba a buen paso por la inhóspita calle, fría, distante, húmeda. 
Una brisa de aire levanto el polvo y las porquerías de la calle, estas danzaron por encima de el extraño un improvisado vals. Pero él, no estaba invitado. 

Los pocos viandantes que transitaban la calle, corrían con sus prisas pisándole los talones, pero él, no estaba invitado a tenerlas.
Las luces de los bares iluminaban la acera, dentro hombres reían y jugaban, gastándose la paga de un mes en escasos minutos, pero él, no tenía el que perder.

Un tranvía pasó cerca del extraño, en su interior hombres y mujeres de toda condición, se apretaban como sardinas en lata, para hacer hueco a los atunes que entraban y las caballas que salían, en la cabina, un besugo discutía con el conductor acerca de que se mezclaran tantas clases de peces en una misma lata con puertas y ventanas. Pero él, no podía subirse, no tenía a donde ir.

 La calle desembocaba en un amplio jardín, metropolitano bosquecito, sosa selva y nostálgica declaración de naturaleza. Sendas se perdían en los espesos arbustos, sendas a ninguna parte, sendas hacia la desesperación de unos decepcionantes columpios, decepcionantes estructuras, oxidadas reliquias de una infancia desaparecida.

Una juguetería franqueada por una tienda de sombreros obsoleta, cuyo dueño, se había ahorcado por desesperación y una ferretería cuyo dueño, acababa de fallecer, en medio de esas dos desgracias, los pin y pon sonreían sádicos al lado de las cínicas y plásticas bocas de los Monopolis, pero él no podía aliviar la ironía. Caminó hasta una oficina, donde un becario ojeroso trabajaba. Dormía el insomne con las dulces palabras de un ascenso irreal,  inexistente y esperado.

Pero él, no podía ayudarle.
En una esquina torcida bebía un borracho retorcido, mojaba sus penas en coñac, para mejor poderlas tragar. En su casa la parienta planchaba ropa de otras personas, empapelaba las paredes con los avisos de embargo y en un rincón, olvidado, languidecía el antiguo padre, vendiendo sus arrugas en un bingo con pocos adeptos. Pero él, no podía ayudarles.

Un largo pasillo de hormigón gris a juego con la acera, recorría el descolorido barrio, las farolas se alzaban altivas, curvadas por el peso de los borrachos habidos y por haber, quienes ávidos vaciaban la razón a la par de la botella.
Morianse estos como Max Estrella iluminados, por las luces de una bohemia desafortunada y sangrienta. Pero él, no pudo socorrerlos.
La noche cayó, atrayendo a la luna con su jauría de estrellas, a la caza del esquivo sol. Los niños dormían, pero no soñaban, la realidad les había robado su inocencia, sus sueños, la ilusión, las expectativas parecían grandes, eran polvo, polvo del camino, camino que siguió el extraño resignado. Pero no podía hacer nada por ellos. Los niños fueron besados, sus ilusiones se alzaron como gigantes, los diamantes de sus expectativas se tornaron eternos, su futuro inmenso, sus sonrisas seguras, su ilusión realidad y pudieron soñar, soñar sueños, sueños que nadie jamás ha de volver a soñar. Pero él, no podía participar, al fin y al cabo, solo era un extraño.

Se dejo caer en un banco y lloró, lloró por los oprimidos y los opresores, por los empobrecidos y  empobrecedores, lloró por eso y por mucho más. Lloró de impotencia, hasta que el sol resurgió con su amante la aurora después de haber esquivado a su esposa la luna, una vez más, entonces el extraño murió.

 Nadie supo quién era, de donde venia, ni tan siquiera que quería, pero hoy les rindo homenaje a esos seres, que aún viéndolos todos los días no sepamos quiénes son, ni a donde van, ni que desean y cuyas tumbas invaden los camposantos, como las setas los bosques húmedos. 

Tantas historias que se han y habrán de contar. Tantos nombres, escritos todos, escritos.  para no ser nunca vistos, leídos o sentidos. Ni tan siquiera los recuerda el olvido, en la nada se pierden, pues nada son, nada serán y a la nada con el tiempo han de volver, morir en el olvido, vivir en los sueños, pesaroso pesar y pesados pésames, a esos grandes hombres que nos han dejado, que no han de volver. 






Autor : Koldo Ugarte

jueves, 28 de noviembre de 2013

Amandote




Estoy...
Amándote con mi vida
sin futuro, con locura
Queriéndote con el alma,
con rabia y sin medida.
Con el grito que desgarra los sentidos.
Te adoro en el intento de olvido
y sin querer...Tu me miras y te sigo...

Te amo...
Contra viento y marea,
Entre el mar y las estrellas.
Con luces de arco iris,
Con escamas de sirena.
Sigo amándote sin sentido.

Estamos...
En este amor que nos ahoga
Donde la piel ya nos duele
En qué dormimos cada beso,
Cada mirada...
Hasta el aliento de tu boca que enloquece
Donde mis labios sedientos....De ella bebe.

Somos....
Lágrimas de mi destino
Sentimientos sumergidos
Entre bellas palabras;
Locura de mis labios...
De mis ojos...
De mis sentidos.

Somos suspiros....
Brisa que enamora al viento.
Estallido de emociones.
Dolor que estalla en el pecho
que duele de tanto que quieren...
De tanto y tanto que aman.
Corazones que desean
Que en su boca que es locura
Dejar sus labios dormidos...Amor.

Sólo así....
De esta manera
este amor que no es amor....
Que es locura, extravío y desespero.
Sólo así en tus labios
Dejar mis besos
Para en ellos....Vivir.





Autores:

 c_grant
 Sigue a c_grant en Twitter: c_grant1
Amo la vida y todo lo que la rodea. La poesía y los poetas, el arte en estado puro, el buen cine, los buenos amigos, viajar, leer y leer. Sonreir, amar, vivir.



Santi 1949.

Sigue a Santi 1949 en Twitter: santi1949

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Quiero






Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mi, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mi
Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mi.
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mi.
Quiero que me protejas, sin mentiras.
Quiero que te acerques, sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas, que hoy,
hoy podés contar conmigo.
Sin condiciones.

de Jorge Bucay, "Cartas para Claudia"

martes, 26 de noviembre de 2013

Tu sonrisa, tu conquista




¿Cómo rendir un homenaje a tú sonrisa?
¿Cómo explicar el instante en el cual me conquistó?.

Recuerdo tú primera sonrisa, aquella que casi sin querer me dedicaste,
esa que se quedó en el aire, juguetona, cuando ya no estabas.

Esa que cada vez que hoy aparece hace de mi mundo un lugar mejor.
Esa que tan traviesa, hace que con un guiño despierte a mi niño interior.
Esa que siendo cómplice recuerda que todo es posible a tú lado.

Esa que incluso se muestra triste, por momentos mimosa, para compartir el dolor que tras ella eres capaz de esconder.

Esa mágica, casi inalcanzable, que nos hace ver y meditar, que la magia existe porque hay personas como tú, que la saben hacer realidad.

Y es cuando recuerdo todo esto de tú sonrisa, cuando entiendo porque me conquistó, y porque desde ese primer momento mis palabras, nunca serán suficientes para devolver todo lo que has sido capaz de regalar con cada una de ellas.



Autor :   Pensador_12
Bohemio, realista, observador, curioso, viajero y algo loco. Escritor a tiempo parcial. No creo en el azar, pero sí en la calidez de un abrazo o una sonrisa. Curioso_pensador



lunes, 25 de noviembre de 2013

Amor






Amor,
siempre mirar
al frente
y vivir el presente.

Orfeo se enterró
en el pasado
por estar a su lado.




Sobre el Autor:


 Treasure Hunter

domingo, 24 de noviembre de 2013

Sombras




Sumergido en amor sin sentido,
en besos sin alma,
en querer sólo olvido. 

Sin miradas, sin figuras, sin sonido.
Sólo silencio,
Sólo frío.

Donde hallar mi camino?
Donde mi vida?
Sólo soy sombra
Convertido en ausencia,
en río,
que se mueve entre riscos,
silencioso, rápido, sin destino.

Sin pararse en meandros
Sin detener su camino.
Que es camino de llanto
Sufrimiento infinito

Ese soy yo.
Que soy sombra...
Sólo sombra y olvido..



Autor: Santi 1949

Síguelo en Twitter: santi1949

sábado, 23 de noviembre de 2013

Mi adagio




Anoche me asomé a la ventana,
a mi verja, este extramuro
donde veo la vida, donde estás tú,
donde yo solo alcanzo con la punta de mis dedos,
donde apenas acaricio las sombras de todo cuanto ocurre,
de lo que ni siquiera sé.

Anoche sentía que mientras te buscaba,
queriendo sentir tu aroma, tu presencia,
en ese mundo donde nos mostramos tal cual somos,
me percataba que iba cayendo en una especie de abismo,
en una oquedad obscura, sin luciérnagas que me alumbrasen el camino,
sin estrellas que llevaran mis palabras o lunas con mensajes…
no había despensa para dejarles, para buscarles,
para hallarles ni para encontrarte

Me sentí intrusa,
como quien llega tarde precipitándose a la vida,
como quien corre por el tren antes que éste llegue
pero luego te percatas que ha pasado,
hay un denso humo, los vagones ya no están,
el olor a hollín como de una película de antaño,
como si el film se desdibujara frente a mis ojos,

dejándome sola, en mi adagio.

Sobre la Autora: 

Carolina #RED

Carolina #RED

@carinho9

Amante de la historia...Turista incorregible.. DVM Pathologist.. Gracias Señor por tener tan poco que pedir y tanto que agradecer.. http://enunamaleta.blogspot.com.es/ 


viernes, 22 de noviembre de 2013

Casualidades





La combinación de casualidades,
siempre se oculta en argumentos
para enmascarar los miedos.

Tu cuerpo,
desprendiendo oxígeno
en mares de poca profundidad.
Vagando a la deriva,
como los continentes primitivos:
sin vida.

Pero, ocurre algo asombroso
Que cambia tu geología;
un terraplén detiene tu destino.

Su tacto,
rocas pulidas por el agua.
Las extensiones del hielo,
recorren tus manos resecas.

Entonces,
un suceso inesperado…
Densas nubes de polvo,
enmarañan el cielo,
tapan el sol;
y en aquel eclipse:
La profundidad del amor.




David EPC ©
“Cuaderno de Italia” (POETÍZATE)
Todos los derechos reservados y copyright a nombre de David EPC.
Mr. D BOOKS.

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