Pequeña rosa que creciste en mi
jardín,
Fue toda una sorpresa que
aparecieras.
Tu belleza es grande y envidias a
mis vecinas,
Pero por tus espinas ni yo puedo
acercarme.
Pequeña rosa que creciste en mi
jardín,
Pides cuidados mil, campana de
cristal,
Agua en abundancia y atención
entera.
Pero por tus espinas ni yo puedo
acariciarte.
Pequeña rosa que creciste en mi
jardín,
Fuiste la más bella, pero también la
más
Vanidosa.
De tu belleza nada queda, sola,
triste te quedas.
Pero por tus espinas tampoco me
dejas consolarte.
Texto Philipp da la Croix
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