Soledad
El silencio vocifera
mis juicios más profundos,
reflexiones de la conciencia
contra quien creo ser;
caviles en la costura de un disfraz
confeccionado por la revolución industrial.
El remordimiento brama.
El estruendo sobresalta los temores.
El mundano huye saltando
mis juicios más profundos,
reflexiones de la conciencia
contra quien creo ser;
caviles en la costura de un disfraz
confeccionado por la revolución industrial.
El remordimiento brama.
El estruendo sobresalta los temores.
El mundano huye saltando
los canales de televisión
y el erudito se refugia
entre las páginas de los libros.
Me quedo con los nervios adheridos
a la célula de mi detrimento:
Una voz en proceso mitótico.
Dos, cuatro, ocho, dieciséis.
a la célula de mi detrimento:
Una voz en proceso mitótico.
Dos, cuatro, ocho, dieciséis.
Hasta que no logro diferenciar
los reproches de mi interior.
los reproches de mi interior.
Me desnudo en testarudez,
no disputo ni excuso,
tampoco me distraigo;
aprendo a escuchar, a aceptar.
Ignoro como engañarme
no disputo ni excuso,
tampoco me distraigo;
aprendo a escuchar, a aceptar.
Ignoro como engañarme
y el runrún va disipándose.
El silencio vuelve sin rumor.
Confiesa las voces que he ignorado:
el jolgorio vegetal, el lamento animal;
los latidos del barro en su inestabilidad
Confiesa las voces que he ignorado:
el jolgorio vegetal, el lamento animal;
los latidos del barro en su inestabilidad
Mi cuerpo es de tierra.
Mi sangre es de agua.
Mi respirar es de aire.
Mi alma es de fuego.
Mi respirar es de aire.
Mi alma es de fuego.
Soy el manantial
que emerge de la tierra,
el agua que recorre por el río
y desemboca al mar.
que emerge de la tierra,
el agua que recorre por el río
y desemboca al mar.
Soy el vapor condensado en el cielo,
la nube que precipitó sobre el huerto
el vegetal que absorbió el líquido
y los nutrientes que fluyen por el cuerpo.
Soy el exánime alimento para el suelo,
el recuerdo que encierras en el pecho,
la lágrima nostálgica que corre por el rostro
y el sentimiento de quien la observa.
Soy el nacimiento que no fue,
y la muerte que no viene.
y la muerte que no viene.
Autor: Jesús Barrera.
Sigue a Jesús en Twitter:chusbarrera
Conoce sus letras en: jrbarrera.blogspot.com
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