Esa es una tarea para ángeles como tú.Yo no quiero que nadie me venere ni tener que dar el ejemplo todo el tiempo.
-No puedo volver al cielo sin haberte concedido un milagro.Si no eliges, te verás obligado a aceptar uno.
El hombre reflexionó un momento y terminó por responder:
-Entonces, deseo que el Bien se haga por mi intermedio,pero sin que nadie se dé cuenta- ni yo mismo,por que podría pecar de vanidoso.
Y el ángel hizo que la sombra del hombre tuviera el poder de curar,pero sólo cuando el sol estuviese dándole en el rostro.
De esta manera, por dondequiera que pasaba, los enfermos se curaban, la tierra volvía a ser fértil y las personas tristes recuperaban la alegría.
El hombre caminó muchos años por la Tierra sin darse cuenta de los milagros que realizaba porque cuando estaba de frente al sol, tenía a su sombra atrás.
De esta manera, pudo vivir y morir sin tener conciencia de su propia santidad.
Paulo Coelho
No hay comentarios:
Publicar un comentario