Tempus fugit , dijo el autor;
carpe diem, completó otro.
Áureo tesoro de muchos;
En las tinieblas, tortuga;
rayo veloz, en el gozo,
pedidle cuentas al genio,
errado, como vosotros:
Relojes de sol, de arena,
de plástico, de oro,
regresivos, atómicos,
oropeles o tesoros;
eones, eras, milenios,
nanos, picos, yoctos;
y la máquina del tiempo...
¡ay! si por no reír, lloro.
Servíos de la memoria,
nave al pasado
brumoso;
fantasía no os falta,
¡al futuro en la Nostromo!
-¿Y el presente,?-
preguntáis,
es la vida, y eso es todo.
Carpe vitae.
Tempus dixit.
Autor: Momentos Florentinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario