No era fácil sentir a tú lado,
pero en aquel invierno
que era entonces tu vida,
que era entonces tu vida,
yo me convertí
en una primavera que te aliviaba,
en una primavera que te aliviaba,
de males
pasados.
Aunque nunca fue mi intención,
en mi ,
encontraste una solución,
encontraste una solución,
y poco a poco
los infiernos se fueron descongelando,
los infiernos se fueron descongelando,
y aquel
invierno,
tu invierno en vida, se calmó ,
con caricias de mi primavera descontrolada.
Y al final, los deshielos
nos condujeron a una estación
perfecta,
donde solo nosotros,
eramos capaces de vivir sin miedo al tiempo.
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