Retomo el camino de vuelta
a tu corazón malherido,
me siento cansado y solo,
asustado por si te he perdido.
Largos meses de batalla
me tuvieron alejado de tu torre,
meses de guerras perdidas
de perdidas ilusiones.
Vuelvo cansado y curtido
de luchar contra mi mismo,
de vencer miedos ocultos
de esquivar negros hechizos.
Retomo el camino de vuelta
a tus praderas serenas,
a la fuente de tu boca,
al calor de tus latidos.
No soy nadie por el mundo
porque el mundo se ha ido,
regreso a tus veredas
para buscar lo perdido
y te encuentro sonriendo…
No hay reproches, no hay rencillas,
me recoges en tus brazos
sin preguntar lo que he sido,
me das un beso y en eso,
llora el alma del
cautivo.
Vuelvo para quedarme mi vida,
déjame tomar abrigo
al arrullo de tus labios,
al calor de tus sentidos,
llego y me das un beso y en eso,
llora mi alma,
¿dónde he ido?