Quiero compartir este Cuaderno de Recuerdos con vosotros

Sería bonito, tener vuestros recuerdos, y me sentiría muy honrada.

Enviadme vuestros relatos al apartado de comentarios o
al mail del blog y me encargaré de publicarlos, aquí,
en esta seccion.

Envía tu relato via mail, aquí.

Alicia Valverde

lunes, 21 de octubre de 2013

Un olvido imposible


Y un día sin más dejó que se fuera de su lado.

Pero él nunca pudo dejar
de sentir su compañía.

Ordenó a cada uno de sus sueños
dejar de soñarla.

Pero sus sueños no podían
evitar, que ella, se colara
en ellos cada noche.

La intento odiar con todo su ser
para así poder olvidarla.

Pero el olvido  le recordó,
que su ser,
ya jamás podría odiarla.

Pidió al tiempo,
que fuese su aliado,
que curase, cada una
de las cicatrices.

Pero el tiempo contesto,
que solo él, las podría cerrar.
recordándola.

Apeló a su memoria,
para borrarla de todo rincón
que ella ocupaba.

Pero su memoria ,
no supo borrar todo aquello
que ella con cariño guardo
en sus rincones.

Deseaba tanto, ver,
como su corazón,
dejaba de latir por ella.
Pero su corazón,
ya solo conocía,
el ritmo, con el que ella
le había amado.

Y desde su alma,
su última guaridas,
soñó, pensó y recordó,
cada momento con ella.

Y supo lo feliz que ella
le había hecho
con cada una de sus sonrisas.

Y comprendió,
que la vida,
ya nunca sería igual para él.

Porque la vida desde
el primer momento que la vio,
paso a ser ella.

AUTOR: Anónimo

domingo, 20 de octubre de 2013

Infancia

 Los recuerdos son caprichosos o más bien selectivos. Los manipulamos a nuestro antojo a partir de cierta edad. Por eso me voy a centrar en recuerdos de una niñez muy temprana. Principios de los años setenta. Mis padres habían emigrado a Paris años antes y allí se conocieron. Volvieron a España y al año de nacer yo, mi padre aceptó un trabajo de capataz en una enorme finca en el sur de Francia. Allí nos fuimos y pasamos cuatro años de los que apenas recuerdo nada. Sólo tengo imágenes vagas que quedaron grabadas en el disco duro de mi mente.
   Recuerdo una casa enorme, una cuadra con animales de todo tipo, un gato que siempre saltaba sobre mí y un enorme árbol en la entrada en los que me sentaba vigilado por mi padre y su escopeta. Parece ser que había osos en aquella zona de los Pirineos y que de tarde en tarde se colaban en la finca a comer manzanas. Más tarde me contaron que en realidad nunca vieron a ninguno, pero haberlos los había.
   Mi abuelo viajaba desde España a visitarnos y se quedaba unos días. Recuerdo que construyó una especie de carretilla y yo recogía del suelo las hojas caídas de los árboles y se las mostraba a mi madre orgulloso de haber limpiado la entrada. Me daba un abrazo y supongo que tiraría las hojas en la chimenea de leña o en los alrededores.
   Recuerdo ir sentado en un carro tirado por un tractor y como se iba llenando de cajas de manzanas que los emigrantes iban colocando bajo la mirada y las órdenes de mi padre.
   Recuerdo que un señor que me daba miedo venía a la casa en la que vivíamos y me sentaba en una silla a cortarme el pelo. Creo que de ahí viene mi actual desasosiego cada vez que tengo que pelarme.
   Recuerdo que mi padre cenaba con vino y cómo yo me sentaba al acabar de cenar en una pequeña silla y colocaba una botella vacía a mi lado, despertando las risas de mis padres.
   Recuerdo a mi madre leyendo junto a la ventana mientras yo jugaba a no se qué y la nieve caía fuera.
   Recuerdo poco más. Estuve allí hasta los cinco años. Ya debían escolarizarme y decidieron que era hora de volver a España. Así fue y aquí sigo. Años más tarde volví a la zona solo. No sé porqué lo hice. Tal vez para tener conciencia de haber pasado allí los primeros años de mi vida. Mis padres ya no estaban y no reconocí nada. Ni siquiera pude encontrar aquella enorme casa. Al menos conocí la ciudad de Avignon que estaba cerca de aquella finca perdida y pude contemplar sus monumentos. Aquel viaje fue como cortar un vínculo para siempre. No echo de menos lo que no recuerdo. No tengo ninguna necesidad de volver, aunque siempre que sale alguna conversación sobre Francia, digo que de niño estuve viviendo allí, en medio de los Pirineos, con mis padres y con un viejo gato loco que saltaba sobre mi.


Autor : Santi Malasombra
Sigue a Santi Malasombra en Twitter , @SantiMalasombra
Visita el Blog de Santi Malasombra : www.santimalasombra.com/                                                              

sábado, 19 de octubre de 2013

sueña








Las hadas de la noche me dijeron:

"Olvídate, niña del dolor.
Sonríele  al día, al amanecer,
ama sin esperar amor".

No son tus anhelos desatinos:
guarda en el olvido tu desidia.

Espera sin preguntar qué esperas.
Lucha, sabiendo por qué luchas.
Elimina de tu vida el rencor.
Siembra luz, esperanza,
felicidad, dicha.

Duérmete ahora en nuestro regazo
enviaremos tus sueños al cielo.
Cuando despiertes de tu letargo
hallarás en el firmamento
ángeles que te acompañarán 
siempre en tu camino,
recordando los buenos 
momentos a tu lado.

Llorarán los amargos contigo.
Impedirán que la tristeza ,
tu vida embargue,
elevándote entre sus alas
al mundo de los sueños
prohibidos.




AUTORA: Paz Alonso 

viernes, 18 de octubre de 2013

Sabes que te quiero



Sabes que te quiero,
te he oído sollozar.
El dolor pasará.

Por que amo tu voz y tu respirar,
por que tu voz despierta
mis sentidos
y tu risa me da la vida.

Por que tus besos serían 
la miel en mi boca,
 y tu pecho contra el mío,
el calor eterno 
de dos corazones.

Por que  tu abrazo extasiado,
el delirio de mi carne,
y el bálsamo de mi alma.

Por que tu eres lo que más quiero
y sin tenerte , te tengo






AUTOR: Angel

martes, 15 de octubre de 2013

recuerdos, deseos, anhelos,



Me gustaría poder escribir algo con sentido (poético), algo que quedase para la posteridad...

Bueno no, me conformo con poder escribir algo que puediese estar a la altura, no tan malo como para estropear el blog de mi amiga y poetisa Alicia.

!Que difícil! Aqui estoy escribiendo, pensando qué escribir, borrando, volviendo a escribir... leyendo lo escrito, releyendo....
Madre mía, no acabaré nunca, ¿qué botón hay que pulsar?
¿por qué me he metido en este lío?.

Bueno, lo siento, dejaré de quejarme porque si no, no empezaré nunca...



Cuaderno de Recuerdos,
recuerdos....que perduran..
sólo se me ocurre una cosa... un deseo...un anhelo...
Por favor, sigue escribiendo
(Entonces y sólo entonces estas lineas tendrán sentido).

Gracias Princesa, Besos






                                                                          AUTOR: @citorvsm

lunes, 14 de octubre de 2013

Poesía de mis manos



Llegas  hecha poesía a mis manos.

Tu cabello enredado es una hermosa prosa
larga y hermosa, 
 con el color de los sonetos
de ébano colgando y el aroma a cedros.

En tu frente encuentro la paz
de un verbo dulce y acaricio
con suavidad,
recito  tu amor
con mi boca también.

Tus ojos, fuente infinita
de mis palabras gritany hablasn,
del baile de tu alma y la mia en canción.

Entonces descubro la rima de tus labios
aun apretados por el verbo amor
y la armonía carnosa de tu piel
y vivimos el ritmo de nuestras bocas.

Mas cuando beso el verso en tu pecho
florecen mariposas de tus poros
y el viento de una pasión,
las hace emigrar a un poema.

Tu vientre hecho cuna de vida
me deja besar sus encantos
y mis labios anidan con un canto
de amor, 
suaves delirios llenan de pétalos 
el ayer y hoy.




AUTOR: @Poetas_Nuevos

domingo, 13 de octubre de 2013

Miradas de una despedida

   




-Y frente a frente, sin una palabra
sus miradas volvieron a cruzarse,
en ese instante y por ultima vez.

-Ya nada volvió a ser igual,
nada de lo que soñaron, se cumplió,
en este segundo intento.

-Habían puesto esperanzas en cada uno de sus recuerdos,
que su pasado volvió hacer añicos.

-Y como tantas veces suele pasar,
esos recuerdos, fueron tan solo humo,
cuando fueron alcanzados por la cruda realidad.

-El se paró y le dijo con su mirada,
un "Te Quiero" tan fuerte como su dolor,
uno, que ya nunca se repetiría más.

-Ella ,lo recogió en su pupila sabiendo que esa despedida
dejaba en los dos, enormes cicatrices abiertas de por vida.

-Y las miradas esas que volvieron a cruzarse  se dieron por última vez,
esas mutuas caricias, como cuando se amaban sin hablarse.

-Esas caricias que hicieron solo suyas, y,
que ni el tiempo, ni tan siquiera el dolor vivido
podrían jamás, convertirlas en olvido.




                         AUTOR@: Anónimo


sábado, 12 de octubre de 2013

Imaginad




Imaginad un corazón que salta entre dos cuerpos,
un suspiro que se traga la boca, 
unos ojos encallados en el viento.

Imaginad un grito al borde del suicidio, 
una tragedia hecha comedia,
un lamento pintado en mi pecho.

Imaginad una tristeza que sonríe,
una esperanza que cuelga sus dedos
 al borde de un rascacielos.

Imaginad que no existen, corazón, ni suspiro, 
ni boca, ni viento, 
tan sólo un desierto de sangre maltrecho.

Imaginad que puedo borrar eso,
 porque eso ya es pasado
y la sonrisa sólo fue un fugaz lamento.





AUTORA: Paula Fuentes  Soto
@CariciaFugaz

viernes, 11 de octubre de 2013

y yo me dejo llevar





Añado sal al café
Y azúcar a la salsa.

El tiempo corre, vuela y pasa.

Camino por el cielo.
Vuelo por el suelo.

Encontré el  norte.
Encontré la ruta,
en una carta.

La seguiré,
no importa donde lleve
ni lo que encuentre,
no importa.

Ligeros los pies, alegre el alma
prendida de una sonrisa,
que me eleva,
me eleva
y yo me dejo llevar.
                



Autora: BLANCA ROSA FERNANDEZ MORENO.
@bBlancaRFernandez

jueves, 10 de octubre de 2013

EL TIEMPO

Un experto asesor de empresas quiso sorprender a los asistentes a su conferencia.
Sacó de debajo del escritorio un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó:

-¿Cuantas piedras piensan que caben en el frasco?.
Después de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que llenó el frasco. Luego preguntó:

-¿Está lleno?.
Todo el mundo lo miró y asintió. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó. Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes. El experto sonrió con ironía y repitió:

-¿Está lleno?.
Esta vez los oyentes dudaron:

-Tal vez no.

-¡Bien!.

-¿Está lleno? preguntó de nuevo.
¡No!, exclamaron los asistentes.
Bien, dijo, y cogió una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco. El frasco aún no rebosaba.
Bueno, ¿qué hemos demostrado?, preguntó.

Un alumno respondió:
-Que no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas.
-¡No!,concluyó el experto:
Lo que esta lección nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después. ¿Cuales son las grandes piedras en tu vida?. Tus hijos, tus amigos, tus sueños, tu salud, la persona amada.... Recuerda, ponlas primero. El resto encontrará su lugar